Como la cigarra que sigue su canto
yo sigo con mi mágica inspiración
que cada día renace en cada motivo
que tengo para abrir los ojos, que no son pocos...
Y hoy, con un andar más ligero, resplandeciente, lleno de energías,
que gritan al silencio ¡Por fin!... me han liberado!
no imaginas lo bien que se siente,
porque mi lealtad llegaba hasta verte enamorado y feliz...
que maravilloso es ese estado para todo ser humano,
hay que prolongarlo y no cometer los mismos errores.
Gracias doy a la desgracia y a la mano con un puñal
porque me mato tan mal
y seguí cantando...
Tantas veces me borraron
tantas desaparecí
que a mi propio entierro fui
sola y llorando...
lalalalalala
...Cantando al sol como la cigarra...
Dulce V no pareces venir de la guerra sino más bien de un sueño, de un anhelo que llevé por años hasta que el canto de la cigarra me trajo a tu poesía.
ResponderEliminarNos vemos.